Una detección temprana es la clave para comenzar con un tratamiento adaptado y eficaz. Es muy importante tener en cuenta que ignorar los signos de alerta y síntomas precoces pueden llevar a que éstos se organicen de forma más estructurada.

Ante sospecha de una alteración en el desarrollo del niño es de vital importancia que la familia busque ayuda profesional para valorar las distintas áreas de desarrollo, teniendo en cuenta sus puntos fuertes y actuar de forma temprana para mejorar su aprendizaje y desarrollo integral.

Es muy importante orientar la implicación familiar con pautas específicas y generalizar los aprendizajes a diferentes contextos.

Así, consideramos imprescindible el apoyo y la red de comunicación entre médicos pediatras, otorrinos, neuropediatras u otros profesionales vinculados en el desarrollo infantil como maestros y psicopedagogos para realizar derivaciones de forma inmediata, adaptándonos a las necesidades de la familia y optimizando recursos económicos.

Desde el SER promovemos el uso de guías de buenas prácticas para el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del espectro autista.